Es posiblemente una de las ciudades europeas más conocida mundialmente, cuando alguien habla de Venecia, todos sabemos que se trata de la ciudad de los canales, y además es quizás, junto a París, la ciudad que más se suele visitar en los viajes de bodas o para celebrar cualquier otro acontecimiento importante en sus vidas.
Desde su fundación, Venecia se ve inmersa en una continua amenaza debido a las repetidas inundaciones que sufre, ya que tanto en primavera como en otoño y como consecuencia de las mareas, la plaza de San Marcos se inunda dos veces al día.
Sabemos que Venecia es un conjunto de 118 islas conectadas entre sí por casi 400 puentes, que está construida en el mar sobre millones de pilares de madera, pero que con el paso del tiempo y la humedad que padecen los bajos de los edificios, el deterioro va en aumento, y al parecer, según los expertos, Venecia se hunde lentamente.
Pero mientras tanto podemos seguir disfrutando de sus calles, callejones, patios y canales, formando en su conjunto un laberinto encantado en el que a los visitantes les atrae y les atrapa.
Pasear por el Gran Canal y visitar Palacios como el Ducal y la Torre del reloj, el Fortuny, el Dolfin Manin, el Ca´de ´oro y el Ca´Rezzonico es todo un lujo para la vista. Tampoco hay que dejar de ver la Basílica de San Marcos, catalogada como obra maestra de la arquitectura bizantina, y la Sta. Mª de la Salud.
De todos esos 400 puentes hay dos que destacan en la ciudad, el Puente Rialto y su mercado y el Puente de los Suspiros, este último puede que sea el más fotografiado, ya que en temporada alta hay colas de parejas para inmortalizar su paso por Venecia.
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